La mayoría de los problemas se hacen notorios cuando la cerveza está en el fermentador y no ocurre nada, no hay evidencia que esté fermentando.

Si ya van 2 días desde que agregaste la levadura y no sucede nada puede deberse a las siguientes causas.

CAUSA 1: Sellado deficiente en el fermentador

Si el airlock no burbujea puede deberse a que la tapa del balde fermentador no está correctamente sellada o el tapón o tapa de goma de fermentador tipo botellón (garrafón) no está sellando correctamente el recipiente.

Puede que la fermentación sí se está realizando, pero el CO2 no está saliendo a través del airlock, está saliendo por otras aberturas (el camino más fácil).

SUGERENCIA: Utilizar otra tapa o tapón hasta solucionar el problema de sellado. En fermentadores tipo balde debes asegurarte que todos los bordes logren el sello, una forma de saberlo es escuchado un “clack” al momento de ejercer la presión sobre la tapa. Si utilizas tapones o tapas de goma para botellones (garrafones) asegúrate que la goma ejerza la fuerza suficiente para lograr el sello en las paredes de la boca del recipiente.

CAUSA 2: La levadura

Una levadura seca que ha sido envasada y almacenada correctamente es totalmente útil hasta al menos por 2 años. Sin embargo, si observa que la levadura que adquirió tiene señales de mala manipulación o su empaque se encuentra desgastado o sucio puede significar que la levadura pasó mucho tiempo sin cuidado y si este tiempo es de varios meses o años puede significar que ya envejeció, entonces ya no servirá.

“La levadura debe tratarse con cuidado, y hay que darle condiciones apropiadas para su crecimiento. Las levaduras secas están totalmente deshidratadas, y en esas condiciones no pueden crecer. Necesitan un poco de agua tibia para rehidratarse, algo de tiempo para estirarse, quizás un aperitivo, y después estarán listas para empezar a trabajar. Si una levadura seca es simplemente espolvoreada sobre el mosto, una parte aceptará el desafío, pero la mayoría no estará en condiciones de actuar” (J. Palmer, 2017).

SUGERENCIA: Rehidratar previamente la levadura con agua tibia (40,5°C) para que pueda trabajar óptimamente y favorecer el proceso de ósmosis.

CAUSA 3: Choque térmico al agregar la levadura al mosto.

Si la levadura se rehidrató con agua tibia (40,5°C) y luego se la agregó a un mosto mucho más frio de (18°C) por ejemplo, la gran diferencia de temperatura puede provocar un choque térmico en la levadura y provocar un retraso prolongado de más de 48 horas en comenzar a trabajar hasta que ella logre adaptarse al medio.

“Puedes agregar levaduras y activadores (nutrientes, energizantes) fríos en mostos más cálidos, pero nunca al revés” (J. Palmer, 2017).

¡CUIDADO!: Si el mosto está demasiado caliente, por encima de 40,5°C la levadura se va a quemar y será inservible.

SUGERENCIA: Si ya agregaste la levadura y estás experimentando un retraso de más de 48 horas en el proceso de fermentación, intenta calentar el fermentador incrementando la temperatura en 3°C adicionales respecto a la temperatura que ya se encuentra, esto puede marcar una diferencia de temperatura y solucionar el problema.

RECUERDA:

- Asegúrate que tu fermentador esté correctamente sellado.

-Adquiere levadura que haya sido correctamente almacenada.

- Evita choques térmicos al momento de agregar levadura a tu mosto.

- La mejor herramienta para medir la temperatura es un termómetro, tu percepción de frío o caliente puede fallar.

GENERALMENTE

Si observas que tu airlock no burbujea y vives en un lugar de clima frío (Sierra ecuatoriana) una posible solución con un 80% de efectividad es poner a tu fermentador en una tina con agua tibia 28°C para reactivar el preceso de fermentación, también puedes agregar energizante de levadura, dentro de unas horas vas a observar como el airlock comienza a burbujear. Es importante que tu fermentador se encuentre en un rango de 18°C a 28°C para que la levadura pueda trabajar.

Si definitivamente tu airlock no burbujea y parece no haber solución puedes deja pasar el tiempo de fermentación (1 semana), al final obtendrás una cerveza dulce con bajo contenido de alcohol, tránquilo/a, puedes beberla sin ningún problema pero NO LA VENDAS ya que es una cerveza que tiene una falla, a todos nos ha pasado alguna vez. El próximo lote de seguro lo lograrás y lo harás mejor.

Experimenta y diviértete durante el proceso.

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Bibliografía:

Palmer, J. J. (2017). How to brew: ingredients, methods, recipes, and equipment for brewing beer at home. 4th ed. Boulder, Colo.: Brewers Publications.

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